La identificación implica reconocer y catalogar un objeto o dato específico dentro de un conjunto más amplio.
Recolección de Datos Iniciales: Recopilación de toda la información relevante sobre el objeto o dato que necesita ser identificado. Por ejemplo, en un inventario de productos, esto incluiría detalles como el nombre del producto, la categoría, el precio, y el proveedor.
Asignación de Identificadores Únicos: Asignar un identificador único a cada objeto o dato. Esto puede ser un número de serie, un código de barras, un RFID (identificación por radiofrecuencia), o cualquier otro tipo de identificador que garantice la singularidad.
Registro de Información: Registrar todos los detalles y el identificador único en una base de datos o sistema de gestión. Esto asegura que el objeto o dato pueda ser fácilmente recuperado y referenciado en el futuro.
El etiquetado es el proceso de asignar y adjuntar etiquetas físicas o digitales a los objetos o datos identificados.
Diseño de Etiquetas: Creación de etiquetas que contengan toda la información relevante y el identificador único. Las etiquetas pueden ser físicas (como etiquetas de papel o adhesivas) o digitales (como códigos QR o etiquetas RFID).
Impresión o Generación de Etiquetas: Para etiquetas físicas, esto implica la impresión de las etiquetas diseñadas. Para etiquetas digitales, esto puede significar la generación de códigos digitales que se pueden escanear o leer electrónicamente.
Aplicación de Etiquetas: Colocación de las etiquetas físicas en los objetos correspondientes. Para etiquetas digitales, esto podría implicar la integración de códigos en bases de datos o sistemas de gestión.
Verificación: Asegurarse de que cada etiqueta esté correctamente aplicada y sea legible. Esto puede incluir escanear códigos de barras o QR para verificar que coinciden con la información registrada.