Este proceso simplifica la preparación de pedidos al agrupar productos relacionados previamente para su envío como un solo artículo.
Comienza con la identificación de los productos necesarios para cada kit, seguido por la recolección y agrupación de estos componentes en un paquete completo.
Los kits pueden ser ensamblados manualmente por operarios del almacén o utilizando tecnologías automatizadas, dependiendo de la complejidad y volumen de la producción.
Una vez que se han ensamblado los kits, estos se almacenan en el almacén o se envían directamente a los clientes, según sea necesario.
El proceso de kitting permite una mayor eficiencia en el manejo de inventarios al reducir el tiempo y la mano de obra necesarios para la preparación de pedidos, así como también proporciona una manera conveniente de ofrecer productos complementarios como paquetes completos.
Además, el kitting puede ser una estrategia efectiva para el control de inventarios al permitir una mejor gestión de la demanda y la optimización del espacio de almacenamiento al consolidar productos relacionados en kits predefinidos.